viernes, 16 de enero de 2009

GEOSFERA (2)

[Cada tipo de sólidos orgánicos o inorgánicos (50% de los componentes del suelo) determinan o bien la TEXTURA, como la Grava, la arena, el limo, y la arcilla. O bien la RIQUEZA, como las sales minerales. O bien la PRODUCTIVIDAD como el humus]

LA TEXTURA DEL SUELO

La textura del suelo viene vinculada a la proporción de arena, arcilla y limo que haya, y a la capacidad resultante para retener o drenar agua.

Hay materiales (como la arcilla y las sales disueltas) que al ser impermeables retienen el agua; Otros materiales (Las arenas) permiten la circulación del agua.

ESTRUCTURA DEL SUELO

Cuando hablamos de la estructura del suelo, que no debemos confundir con los perfiles del suelo, nos referimos al aspecto de la agrupación de las partículas sólidas en fragmentos mayores unidos por coloides. Es una forma de organización:

-Bloques irregulares

- Granular

- Prismático (columna)

-Laminar (placas)

-…

Sólidos del suelo: Fracción orgánica (5%)

La fracción orgánica (constituidos, como es evidente, por materia orgánica que no ha sufrido procesos de transformación) representa, sorprendentemente, únicamente el 5% del total de materiales que forman el suelo.

Sin embargo, existen casos extremos: En el desierto sólo hay un 1% de materia orgánica, y en las turberas puede llegar casi al 100%.

La materia orgánica que forma al suelo, como ya vimos en el punto COMPOSICION DEL SUELO, y que aquí venimos a completar, es la siguiente:

- Seres vivos como lombrices, nematodos, topos, raíces (de plantas), hongos, bacterias y hormigas.

-Materia Orgánica inerte como Hojas, excrementos, restos de seres vivos…

- Materia Orgánica transformada en HUMUS, conocido también como mantillo, por un proceso de oxidación lenta de origen bacteriano. Este lento proceso recibe el nombre de humificación.

El humos, mayormente, es de color negro, putrefacto, con Hidrocarburos y compuestos nitrogenados.

EL HUMUS.

Los ácidos húmicos reaccionan con los minerales y forman sales solubles que favorecen la meteorización química y la posterior formación del suelo.

Los coloides húmicos con carga eléctrica retienen protones y varían el pH. Además se ligan a los coloides de arcilla y forman los denominados COMPLEJOS ORGANOMINERALES que retienen el agua (con sales y nutrientes) impidiendo su lavado (que significa que el agua se infiltre) y fertilizando así el suelo.

Un suelo, por tanto, que tenga arcilla y humus será un suelo que retendrá mucha agua. Hay valores extremos, por supuesto; si el suelo tiene mucho de esto último el suelo retendría demasiada agua y se encharcaría, si por el contrario no tuviese nada o muy poco de arcilla y humus, toda el agua se infiltraría.

EL COLOR DEL SUELO

Para ser un poquito más experto en el suelo, vayamos un poco más allá. ¿Qué podemos decir del color del suelo?

Si el color del suelo es…

Color oscuro casi negro indica que contiene humus.

Rojo indica que contiene Fe2O3 y Hematites

Amarillos indica que contiene Fe2O3, 3H2O, y Limonita

Blanco indica que hay precipitación de sales.

Y Gris azulado, depende del clima, si es clima húmedo indica que hay un nivel de Hierro reducido. Si es en clima seco significa que hay un nivel de Humus reducido.

EL PERFIL DEL SUELO (HORIZONTES DEL SUELO).

Se llama perfil del suelo a la estructura en corte transversal del mismo. En él se observan una serie de capas que reciben el nombre de horizontes o niveles, cuyo número está directamente relacionado con el grado de madurez del suelo; magnitud que depende en gran medida de las características climáticas de la zona.

Generalmente, un suelo maduro y bien formado presenta tres capas u horizontes (A, B y C). Estos suelos suelen encontrarse dónde la temperatura y la humedad no son extremas. Además, puede medir de medio metro a casi dos metros de profundidad)

Pese a que el suelo ideal presenta los tres horizontes, no tiene porque presentar los tres.

¿Cuáles son los horizontes?

Horizonte A:

También llamado de EVOLUCIÓN (movilización) o de LIXIVIADO (lavado). Se denomina así porque contiene pocas sales minerales, pues éstas son arrastradas por el agua al infiltrarse.

El horizonte A tiene una zona superior de poco espesor, aireada, de arena y arcilla y más oscura que el humus y la materia orgánica.

El agua infiltrada lava y transporta hacia abajo sales, coloides y otras sustancias hidrosolubles (Al, Fe, Ca, Mg, Na, carbonato…) al horizonte inferior o B, dónde se precipitan y acumulan. El Horizonte A queda empobrecido, por tanto, de estas sustancias.

Como vemos, el Horizonte A tendrá que, forzosamente, generarse antes que el Horizonte B, pues este último se irá formando a medida que el agua se infiltre y se sedimenten las sustancias.

El Horizonte A se puede dividir en tres subcapas:

-Nivel A0: Constituido por hojas caídas (hojarasca) y restos de animales descompuestos.

- Nivel A1: Constituido por compuestos organominerales.

Nivel A2: Constituido por materia mineral.

Horizonte B:

También llamado de PRECIPITACIÓN o de ILUVIACIÓN (acumulación), pues es el último en formarse y lo hace a partir del Horizonte A por precipitación de lo lavado arriba (sales, coloides…).

A veces tiene un color claro por su pobreza en Humus, presentando frecuentemente tonalidades peculiares, debido a la acumulación de sales de calcio (caliche), aluminio o hierro procedentes de los niveles superiores.

Horizonte C:

Es el primer horizonte en formarse, pues proviene de fragmentos procedentes de la meteorización de la roca madre subyacente, o bien por materiales que fueron depositados por el agua o por el viento en épocas pasadas. Es, por tanto, el manto de meteorización de la roca madre.

Horizonte R o Roca Madre:

No es suelo. Es Roca Madre. Es el Material original sobre el que se desarrolla el suelo.

La roca madre puede ser una roca dura, compacta e impermeable, una roca blanda o incluso materiales sueltos.

EVOLUCIÓN DEL SUELO

Hemos dicho ya que el espesor del suelo puede variar desde unos cuantos centímetros hasta llegar incluso a los dos metros (un suelo de dos metros sería un suelo enormemente evolucionado)

Como también sabemos ya, no hay suelos en polos, desiertos, y laderas pronunciadas.

La evolución del suelo es así:

Primero tenemos la ROCA MADRE

(El lecho rocoso comienza a desintegrarse)

Luego LA ROCA MADRE Y HORIZONTE C

(La materia orgánica facilita la desintegración)

Tras esto ROCA MADRE, HORIZONTE C y HORIZONTE A

(Se van formando los horizontes)

Y por último ROCA MADRE, HORIZONTE C, HORIZONTE A y HORIZONTE B.

(El suelo desarrollado sustenta una vegetación densa)

RECUERDA: Un suelo no tiene por qué tener todos los horizontes.

SUELO Y CLIMA

Hemos visto que el factor edafogenéticos, que son aquellos que condicionan la formación del suelo, más importante es el clima.

El clima influye en la Meteorización, en el tipo de vegetación e incluso en la actividad biológica y bacteriana.

Si el clima favorece las precipitaciones abundantes el tipo de suelo será bastante ácido, pues contendrá mucho humus de descomposición muy lenta. Además esta acidez será incrementada por el fuerte lixiviado o lavado de sales y coloides que irán hacia el horizonte B, que se volverá oscuro debido a los nutrientes, dejando al horizonte A sin estos, y presentando un color claro.

Si el clima favorece la Escasez de precipitaciones habrá un ascenso capilar de agua y sales abundante (que es lo contrario al Lixiviado) y dará lugar a la formación de costras superficiales de yeso o sales (caliches y rosas del desierto).

Los niveles superiores son pedregosos, debido a que la arena ha sido arrastrada por el viento, de color rojizo y con muy poco humus.

En resumen, la importancia del clima en la evolución del suelo es importantísima. Por ejemplo, una roca madre granítica dará lugar a suelos diferentes dependiendo del clima al que esté sometida. Sin embargo una roca Granítica y otra Caliza, sometidas al mismo clima, darán lugar a suelos iguales o muy parecidos.

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